La Oración, es una comunicación con Dios, es el diálogo de una persona con el Señor, y al ser un diálogo debe existir una plática entre dos o más personas, no puede ser un monólogo. Hay que saber orar porque orar es un arte, como decía el Papa San Juan Pablo II, “el arte de la oración”, y es tan cierta esa expresión porque arte es la capacidad o habilidad de hacer algo, hay que procurar de hacerlo bien, por eso algunas veces se escucha decir a personas que Dios n los escucha, que ellos oran el Señor no les cumple lo que están pidiendo, y ahí está uno de los problemas cuando no se sabe orar, muchas personas recurren a Dios solo para pedirle cosas y cosas que ellos desean, la persona quiere es que se haga su voluntad y no la voluntad de Dios. Esto ocurre frecuentemente porque la persona se encuentra dentro de mundo convulsionado, el ruido es ensordecedor, el bombardeo de noticias en los medios de comunicación desde la radio, pasando por la televisión, con lo que se consigue en las redes sociales, y además se le suman las diferentes guerras existen en el mundo, todo esto está invadiendo los hogares de las personas, confundiéndolas y engañándolas, se están apartando de sus costumbres y creencias haciendo que cada vez más difícil escuchar la voz de Dios que siempre escucha, lo que pasa en realidad es que la persona no está orando correctamente. Para ir mejorando el arte de la oración, se debe tener verdaderamente el corazón abierto, colocando todos sus sentidos, inteligencia y su alma a Dios, lo tienen que estar amando con todas sus fuerzas, y así estas son recibidas por el Señor, de esta forma se lograrán tener momentos en donde se percibirá la presencia verdadera de Dios, se sentirá su afecto y fluidez durante ese diálogo con el Señor, haciendo que esos ratos sean únicos. Para oír la voz Dios, la persona debería apartarse del ruido que lo rodea buscando un espacio de silencio y paz interior. Otra cosa es que como se mencionó la oración es una comunicación con Dios y una forma de escucharlo es leyendo la Biblia, allí se encuentra la palabra del Señor, además la oración debe ser de corazón a corazón, la persona tiene que estar con su corazón abierto a Dios para que exista un verdadero diálogo con el Señor. Por eso se recomienda que la oración debe estar acompañada con la lectura de la Biblia, a Dios se le habla por medio de la oración y se escucha cuando se lee la Biblia.

  Catecismo de la Iglesia Católica (CIC)

  La Palabra de Dios

  2653 La Iglesia «recomienda insistentemente a todos sus fieles [...] la lectura asidua de la Escritura para que adquieran “la ciencia suprema de Jesucristo” (Flp 3,8) [...]. Recuerden que a la lectura de la sagrada Escritura debe acompañar la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues “a Dios hablamos cuando oramos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras” (DV 25; cf. San Ambrosio, De officiis ministrorum, 1, 88).

  Cualquier época del año es buena para orar, pero en la temporada navideña, personas que no oran habitualmente sienten motivos para comunicarse con Dios, y eso que algunos aún no entienden con claridad que lo que realmente se celebra Navidad es el nacimiento del Niño Jesús. Algunas personas ser distraen y se apartan de la verdadero significado de la Navidad, están más pendientes de cosas materiales como las reuniones, las comidas, la música o los regalos por mencionar algunas de las cosas que pueden hacer que las personas no busquen acercarse a Jesús, mientras que ese llamado a rezar es que en su interior saben que lo que verdaderamente se celebra en Navidad es el nacimiento del Hijo de Dios.

  Durante la temporada navideña una de las costumbres que suelen suceder en cualquier parte del mundo son los intercambios de regalos, sobre todo los materiales, las personas escriben sobre papel lo que desean. Esto también puede ser que algunas personas entonces recurran a la oración para pedirle cosas a Dios, pero muchas veces además estar distraídos por el ruido que rodea las celebraciones navideñas no se preparan para tener un buen diálogo con Dios, solo oran para pedir lo que ellos desean y por eso también se olvidan de que se debe acatar la voluntad del Señor, ahí que tener cuidado con ese sentimiento de que “yo lo manifiesto”, es como una imposición. Se le debe pedir al Espíritu Santo que nos ilumine siempre, eso incluye cuando oramos y se puede conseguir en uno de los libros del Nuevo Testamento en la Biblia

  Carta a los Romanos 8:26

  26 Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.

  Con las oraciones también ocurre que gran cantidad de personas que rezan lo hacen para pedir algo y hasta en ocasiones para reprocharles cosas a Dios, pocas veces oran para agradecer algún favor o que el Espíritu Santo los ilumine para entender del por qué están sucediendo cosas. Se debe hacer agradecido en la vida y con ese gran regalo que el Señor nos da, que nos mandó a su único Hijo para que esté entre nosotros, tenemos la oportunidad de estar presentes con Jesús. Así que se debe orar no solo para pedir, también se debe dar gracias, se debe orar bien, hay que leer la Biblia y también ir a misa para comulgar. Para las personas que no practican mucho esto, la Navidad es buen momento para iniciar ese camino de acercamiento con Jesús, Camino a la Navidad.

Si el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo sobre todo por el «arte de la oración», ¿cómo no sentir una renovada necesidad de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento? ¡Cuántas veces, mis queridos hermanos y hermanas, he hecho esta experiencia y en ella he encontrado fuerza, consuelo y apoyo!
Papa San Juan Pablo II
(Carta Encíclica Ecclesia De Eucharistia)

Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría
Santa Teresa del Niño Jesús
(Manuscrit C, 25r: Manuscrists autohiographiques [Paris 1992] p. 389-390.)

  Las oraciones además de ser conversaciones con Dios, también pueden serlo con algún ser sagrado como por ejemplo con la Santísima Virgen María o alguna otra persona sagrada como un santo, y algo que siempre tiene una buena oración, es empezar con una o varias alabanzas hacia la persona con la que se quiere hablar, es como el saludo de reconocimiento de que sabemos a quién nos estamos dirigiendo, luego durante la conversación se le puede pedir un favor, o se le da gracias, o ambas. También ocurre que algunas de estas conversaciones gustaron tanto que se pueden hacer de manera repetitiva cuando se quiera volver a conversar con Dios o esa persona sagrada y por eso hay varias oraciones que se conocen y se rezan; unas son más conocidas que otras, algo parecido con las tradiciones navideñas, que algunas son conocidas mundialmente y otras más regionales. Es bueno tener presente que cuando se pide un favor a un ser sagrado, el milagro no lo realiza esa persona, siempre los milagros son realizados por Dios, lo que hacen esos seres sagrados es interceder por nosotros ante el Señor y por eso es usual que se diga el milagro realizado por San Nicolás de Bari, pero en realidad es que San Nicolás quien realizó ese milagro, lo que hizo fue interceder por nosotros ante Dios para que el Señor nos concediera ese milagro o favor que se estaba necesitando. Al final de esta publicación indicaremos algunas listas y enlaces para conseguir oraciones y ellas además de rezarlas, pueden servir de guía para cada persona pueda realizar su propia oración como es debido.

  Las oraciones se dividen en dos, la oración vocal y la oración mental.

  🙏 Oración Vocal: se hace de forma verbal, generalmente en voz alta, y usando alguna de las oraciones conocidas aprobadas por la iglesia. Este tipo de oración no debe ser subestimada porque a pesar de que la persona la recita de memoria o leyéndola si no la sabe, al estar consciente de lo que está diciendo, ayuda a la persona a dialogar y acercase más a Dios o ese ser sagrado.

  🙏 Oración Mental: como lo indica la palabra, se realiza de manera mental, incluye meditación y contemplación porque se contempla el rostro de Jesucristo y se medita la palabra del Señor logrando establecer un diálogo con Dios. En las oraciones mentales también se pueden incluir oraciones fijas que se usan en las oraciones vocales, y se suelen usar para iniciar o mejorar el diálogo que se realiza con la oración mental, que es más personal porque la persona le está contando sus cosas a Dios.

    Es bueno que las personas recen y es sumamente importante que se haga de forma habitual, las personas santas lo hicieron estando en la Tierra. En la Biblia se pueden conseguir pasajes de personas santas rezando y hasta el mismo Jesucristo oraba con su Padre Dios. San Josemaría Escrivá en uno de sus libros más difundidos dijo “¿Santo, sin oración?... - No creo en esa santidad” (Camino, 107)

    Es usual que algunas personas con frecuencia usen las palabras “orar”, “rezar” y “plegaria” como sinónimos, y aunque ciertamente las 3 palabras incluyen la acción de cuando una persona basándose en su fe, se dirige a Dios o persona sagrada, también existen unas diferencias entre estas palabras.

  🙏 Rezar: palabra que proviene del latín “recitāre” que significa “recitar” y a la vez “re-citāre” es una palabra compuesta en latín en donde el prefijo “re” significa “repetición” “repetir” y la palabra “citāre” significa “citar”. Así es que cuando la gente reza, desde el punto de vista de la oración, está repitiendo una oración ya preconcebida, que ya existe y al final de esta página se dará el enlace para una lista de oraciones.

  🙏 Plegaria: también proviene del latín, “precaria” que significa “Petición” y aquí además de que también la persona puede estar rezando una oración ya conocida, se caracterizan porque dentro de la oración hay una petición a Dios o una persona sagrada.

  🙏 Orar: como ya se ha explicado al inicio de esta publicación, orar es estar en comunicación con Dios y por eso cuando se reza o se realiza una plegaria igualmente se está orando.

  Cuando se finalizan las oraciones se termina diciendo la palabra “Amén”, que tiene su origen en las lenguas semíticas, en hebreo “אמן” transliterado “ʾāmēn”, en arameo “ܐܡܝܢ” transliterado “'amīn”, luego esta misma palabra en griego es “ἀμήν” transliterado “amḗn” y en cada uno de los casos se traduce y significa “Así sea”, es con un sentido aprobatorio, también hay personas que lo traducen como “Es así” como una señal de confirmación, es una reafirmación de lo que se ha dicho.

Resumiendo, hay que saber orar y eso como todo arte se logra practicando, se debe tener una oración habitual y no solamente para pedir favores, se debe ser humilde al momento de orar. Santa Teresa de Ávila decía que la oración no es más un compartir entre amigos y eso mismo cuenta para cuando se está orando con Dios, porque no solamente es el Padre, es Padre es padre bueno, y de todas las personas, también es el amigo bueno y cuando una persona tiene amistades no solamente le cuentas sus cosas o las llama para pedirle ayuda, igualmente lo hace para contarle cosas, ya sean buenas o malas, se escuchan mutuamente y se dan las gracias por no solo por algún favor recibido, simplemente se dan las gracias por ser amigos. Dios es el mejor Amigo y mejor Padre que cualquier persona puede tener. Y algo que puede ayudar para cuando se está atravesando por un mal momento es domo hacía San Josemaría Escrivá de Balaguer que para entender sus propios sufrimientos recordaba la agonía que padeció Jesucristo cuando iba a ser crucificado y entonces San Josemaría decía: “Yo, que quiero también cumplir la Santísima Voluntad de Dios, siguiendo los pasos del Maestro, ¿podré quejarme, si encuentro por compañero de camino al sufrimiento?”, también pensaba que se estaba construyendo una señal de verdadera filiación porque Dios lo estaba tratando de manera similar como Dios hizo con su Divino Hijo; pensando que así podría gemir como Él, y llorar a solas en su Getsemaní pero postrado en tierra, reconociendo su nada, subirá hasta el Señor un grito salido de lo íntimo de su alma: “Pater mi, Abba, Pater,… fiat!” Esta última frase de San Josemaría está en latín y significa “Padre mío, Abba, Padre,… hágase”, la palabra “Abba” es una palabra en arameo que se escribe “אבא” y significa literalmente “Padre” o “El Padre” y “fiat” es del latín y significa “hágase”, es el consentimiento o mandato para algo tenga efecto.

La oración es la medicina de la Fe, el reconstituyente del alma
Papa Francisco
(Angelus 16 de Octubre del 2022)

  Hay muchas oraciones y las principales para la religión católica se pueden conseguir en la página de Vatican News, y si quiere conocer más sobre algunas de esas y otras oraciones que están relacionadas con la Navidad o algunos de sus Personajes Principales puede ir al siguiente enlace: Lista de Oraciones.