Ave María
Es la oración más conocida dedicada a la Santísima Virgen María
Es la oración más conocida dedicada a la Santísima Virgen María
“Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.”
Amén.
La imagen mostrada es una representación de la Advocación Mariana de Nuestra Señora de la Leche.
Lo que no todas las personas están a vece consciente es que la primera parte no es que nada más está tomado de la Biblia, son hechos estrechamente relacionados con la Navidad. Las primeras alabanzas son del saludo del Arcángel Gabriel a la Virgen María durante "La Anunciación”, cuando el ángel le informa a María que había sido elegida para que portara en su vientre al Hijo de Dios, el Niño Jesús.
Evangelio Según San Lucas 1:28
28 El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo».
El texto de la oración que se acaba de mostrar, al igual que el versículo, fueron tomadas de páginas oficiales del Vaticano, la oración desde Vatican News y el evangelio desde Vatican.com; hay versiones en español de ese mismo versículo que el saludo del ángel en vez de decir “¡Alégrate!”, dicen “¡Salve!” o “¡Ave!” que fueron saludos (idioma latín) muy conocidos durante el Imperio Romano. Esa es la razón por la que en la oración el saludo de “¡Alégrate!” se ha cambiado a “Dios te salve, María” o hay versiones que de la misma oración que empiezan como su nombre “Ave María”. Para explicar un poco las palabras “Salve” y “Ave” hay que entender que ambas palabras son del idioma latín, y antes de que se usaran en la oración hay que remontarse al idioma con el que fueron escritos por primera vez los libros del Antiguo Testamento que fue en griego koiné en donde la palabra que se usó fue “Χαῖρε” que se translitera “Jaire” y literalmente se traduce como “Alégrate” o “Regocíjate”, pero también esa palabra era muy usada como saludo y por eso luego cuando San Jerónimo hace la traducción a la “Vulgata”, la Biblia en latín, usó la palabra “Ave”.
Evangelium Secundum Lucam (Evangelio Según San Lucas) 1:28
28 Et ingressus ad eam dixit: “Ave, gratia plena, Dominus tecum”.
Aquí la palabra “Ave” se usa en el mismo sentido de un saludo, porque literalmente su traducción sería “que estés bien”, caso similar ocurre con la palabra en latín “Salve” se usaba como un saludo, y literalmente sería como “ten salud”. Ambas palabras en latín “Ave” y “Salve”, en el imperio romano se empleaban indistintamente como un saludo; por eso cuando en la oración del “Ave María” se usa “Dios te salve, María”, la palabra “salve” no es referencia al verbo “salvar”, es más como “Dios te saluda, María”. En Roma, Italia, aún es común escuchar cotidianamente que las personas para saludarse se digan “Salve”. Otro detalle muy importante de ese mismo versículo es el “llena de gracia”, que es la traducción de la frase en latín “gratia plena”, que literalmente sería “gracia plena” pero en realidad ambas traducciones vienen de la palabra griega “κεχαριτωμένη” que se translitera “Kejaritomene” y en realidad no es una palabra que tenga una traducción sencilla ni al latín ni al español, para más información sobre esta bella palabra griega puede ver la publicación Llena de gracia – Kejaritomene, en donde se explica con detalle el verdadero significado de esa palabra que por cierto solamente se usó una vez en toda la Biblia.
Después en la oración del “Ave María” nos conseguimos la frase “Bendita Tú eres entre las mujeres, bendito es el fruto de tu vientre,” que también tiene relación con la Navidad y es que esa frase esa usada en un saludo en el evento que se conoce como "La Visitación”, cuando la Virgen María estando en estado del Niño Jesús visita a su prima Santa Isabel, quien recibe a su prima con esa frase.
Evangelio Según San Lucas 1:42
42 exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
La Santísima Virgen María, siempre nos conduce a Jesús, a Dios, ella no busca protagonismos, es el camino más seguro para llegar a Jesús y además intercede ante Dios para quienes la buscan. Claro que se le puede pedir favores a la Virgen María, es una gran intercesora y para muestra se tiene la historia de las Bodas de Caná, evento en donde Ella junto a su Hijo, Jesús, estuvieron presentes como invitados y sin que en un principio no había llegado el momento de Jesús, por pedido de su Madre, hace el milagro de convertir el agua en vino.
Evangelio Según San Juan 2:3-5
3 Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino».
4 Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía».
5 Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga».
La Virgen María es la madre del Niño Jesús, Jesús, el Hijo de Dios, Dios, es la Madre de Dios, también es nuestra Madre y procura nuestra salvación, no solo le recemos para pedirle favores, hay que ser agradecido en la vida y por eso también se le debe rezar para darle las gracias.
“La mejor oración es la de acción de gracias y alabanza”
Papa Francisco